miércoles, 3 de marzo de 2010

2. Gerald Robotnik


Llevaba tanto tiempo "dormida" que había olvidado las voces de la gente, aunque esa voz me era muy familiar.

-Doctor Eggman, ¿procedemos a abrir la cápsula?-preguntó otra voz metalizada un poco más chillona que la otra.

-¡Por supuesto!-gritó un hombre-quiero ver que es lo que mi abuelo escondía con tanto aprecio... seguro que es algo importante, otro de sus inventos robóticos.

¿Abuelo? ¿Se refería a mi abuelo? ¿A Gerald Robotnik?

-Flash Back-

-¡MARÍA!-gritó shadow siendo expulsado en la cápsula de la colonia hacia la Tierra.

-Shadow...se feliz...

Y cuando fui a caer al suelo por el disparo en mi pecho, unas manos me sujetaron con firmeza.

-¡María aguanta!
-Abuelo....

-Fin del Flash Back-

No recuerdo muy bien lo que sucedió, solo que mi abuelo me llevó corriendo perseguido por los soldados de G.U.N ha una sala, donde me metió en esta cápsula... y donde he permanecido hasta ahora.

-Doctor, debería dedicarse a inventar cosas propias no a copiar el trabajo de su abuelo jejeje
-¡A callar!-dijo la voz masculina seguida de un sonoro golpe.

En ese instante en el que intentaba seguir la conversación, se escuchó una puerta abrirse y unos pasos acercarse.

-¡Bien! Al fin llegáis, ¡vais a contemplar el despertar de una nueva máquina de destrucción!

Y ya no escuché nada más, un calor abrasador se apoderó de mí haciendo que mi cuerpo reaccionase y se moviera. Era sofocante, parecía estar en medio del sol, aunque también era agradable en parte. Parecía que mi cuerpo hubiese estado congelado, porque cuando estire el brazo y toqué el cristal lo sentía entumecido. Abrí los ojos y lo primero que vi fuera de la cápsula fue a un hombre con un bigote muy pronunciado y una murciélaga... parecían estar hablando, pero no les escuchaba. Estaba muda, ese hombre era igual que mi abuelo. Y poco a poco el cansancio me pudo, haciendo que cerrase de nuevo los ojos y volviese a soñar.

-Vaya Egg, no parece que sea una máquina robotica capaz de conquistar el mundo-se burló Rouge-más bien parece una chiquilla indefensa.

Eggman frunció el ceño y gruñó por lo bajo.

-Doctor, deberá crear un robot por sus propios medios-dijo el pequeño robot.
-¡No os burléis!-golpeó la cápsula haciendo que me sobresaltase un poco.

Un erizo al fondo de la sala, miraba sin interés la escena.

-Doctor, le ha hecho algo a la cápsula-dijo este con voz monótona.
-¿Qué?

Y se percató, había accionado un pequeño botón de la cápsula, causando que un pequeño holograma surgiera de ella y eso asustó a Eggman.

-¡ABUELO!-exclamó este dando un salto hacía atrás.

-Mi nombre es Gerald Robotnik, María si has despertado y no estoy contigo significa que los soldados de la G.U.N me encerraron para continuar con los experimentos y no salí de allí...

Shadow al escuchar todo eso, se acercó interesado al ver a su antiguo "padre".

-...cuando los soldados atacaron la colonia acabastes herida de muerte por una herida de bala...

Al ir escuchando todo eso, Shadow fue recordando lo sucedido en su pasado... encrespó los puños.

-...por unos instantes logré esquivar a los soldados y te llevé a una sala escondida, allí para salvarte la vida...

El corazón de Shadow por un momento se paró.

-...te metí en esta cápsula especial, un convertidor de cuerpos a la forma perfecta... María, no me guardes rencor, era la única forma de salvarte...-se escuchan ruidos extraños y desaparece el holograma.


lunes, 1 de marzo de 2010

1. Primer encuentro


-Sueño-

Desperté acurrucada entre las mantas de mi cama, había tenido un dulce sueño, ¿por qué siempre tenía que despertarme cuando estaba tan tranquila? Y lo comprendí. Mi abuelo estaba a mi lado zarandeándome para que despertase.

-María, he de enseñarte algo-me dijo sonriendo-lo hemos conseguido, ¡levanta y ven a verlo!

Pestañeé y bostecé levantándome confundida por el sueño que aún tenía. Salimos a prisa del cuarto y fuimos por los pasillos de la colonia a paso ligero.

-Dime abuelo, ¿qué es lo que has conseguido?-pregunté curiosa, rascándome los ojos.

-Ya lo verás, pequeña, entra.

Llegamos a una sala circular con un montón de cables por todas partes y científicos trabajando en sus respectivos ordenadores y en medio de la sala se encontraba una cápsula verdosa conectada con todo lo demás. Mis ojos no dejaban de mirarla y poco a poco me fui acercando a ella. Era el doble de grande que yo, lleno de cables y de líquido verdoso muy espeso que casi no dejaba ver lo que había en su interior, casi.

-¿Es hermoso verdad? Lo llamamos el proyecto Shadow.

-¿Shadow?...-toqué el cristal con la mano y me sorprendí.

El cristal no estaba frío, sino caliente, y de pronto una pequeña mano negra de dentro de la cápsula tocó la misma zona que mi mano tocaba. Me sobresalté y miré a mi abuelo interrogante.

-Verás María, se trata de un nuevo invento biológico-sonrió alegre-servirá para ayudar a la gente.

Volví a mirar la cápsula ahora viendo a la pequeña criatura perfectamente y ella también me miraba a mí.
Esa fue la primera vez que vi a Shadow...

-Fin del sueño-

Hacía tiempo que no dejaba de soñar, soñaba sin parar y cuando no lo hacía intentaba salir de aquella oscuridad que me invadía sin éxito. No podía mover mi cuerpo, no podía ni abrir los ojos, tampoco sentía lo que pasaba a mi alrededor, era como carecer de sentidos. Y eso exasperaba, resultaba tan irritante. Quería saber que le pasó a mi abuelo, quería saber si estaba muerta o viva y...si Shadow consiguió llegar sano a la Tierra.

-Doctor, le traigo lo que me pidió-dijo sin emoción una voz metalizada.

Me sobresalté, ¡Aquella era una voz real! ¡Estaba escuchando una conversación!

-Bien, muy bien, llama a mis subordinados jojojo al fin la encontré.

(Esta imagen publicada no es mía, su autor se encuentra en esta página, yo no se pintar por ordenador xD:

domingo, 28 de febrero de 2010

Prólogo


Todos nuestros sueños desaparecieron al ver como los soldados de la G.U.N entraban en nuestra casa, nuestra colonia espacial donde mi abuelo creaba nuevos inventos... como mi adorado Shadow. Ambos corriamos seguidos de los soldados, seguidos de mi abuelo, lo perdí de vista al cruzar un pasillo y entrar en la sala de las cápsulas...

-¡María! ¡MARÍA!-gritaba el erizo golpeando el cristal.

Le hablé de las cosas tan maravillosas que vería en la Tierra, donde haría amigos y vería nuevos paisajes... pero yo no podría ir con él. Le sonreí y fui a tirar de la palanca, cuando los soldados entraron en la sala. Los miré horrorizada y fui corriendo a bajar la palanca. Un disparo silencio la sala y sangre empezó a brotar de mi pecho...

-¡MARÍA!

-Shadow...se feliz...

Tiré de la palanca y la cápsula salió camino hacia la Tierra... y todo se volvió negro...