Todos nuestros sueños desaparecieron al ver como los soldados de la G.U.N entraban en nuestra casa, nuestra colonia espacial donde mi abuelo creaba nuevos inventos... como mi adorado Shadow. Ambos corriamos seguidos de los soldados, seguidos de mi abuelo, lo perdí de vista al cruzar un pasillo y entrar en la sala de las cápsulas...
-¡María! ¡MARÍA!-gritaba el erizo golpeando el cristal.
Le hablé de las cosas tan maravillosas que vería en la Tierra, donde haría amigos y vería nuevos paisajes... pero yo no podría ir con él. Le sonreí y fui a tirar de la palanca, cuando los soldados entraron en la sala. Los miré horrorizada y fui corriendo a bajar la palanca. Un disparo silencio la sala y sangre empezó a brotar de mi pecho...
-¡MARÍA!
-Shadow...se feliz...
Tiré de la palanca y la cápsula salió camino hacia la Tierra... y todo se volvió negro...